Este semestre fue totalmente diferente, lleno de retos académicos y personales. En este año que pasó en un abrir y cerrar de ojos nos encontramos muy orgullosos de haber trabajado en este equipo, con personas grandiosas que más que compañeros los puedo llamar amigos. Hubo momentos tristes, alegres, de estrés, pero supimos manejarlo y nunca dejamos de apoyarnos. En esta materia, a pesar de lo que decían, creo que también se debe contar lo buen: los lazos, el compañerismo y la solidaridad que formamos este semestre. Y a pesar de ser muy diferente, supimos salir a flote.
Aprendí de todo y no solo de documentación, si no de empatía y de trabajo en equipo.
Fue un semestre de mucho aprendizaje y de crecimiento. Fue muy pesado la verdad y era difícil levantarse e ir directo a la computadora a clases. Extrañamos mucho ir a la escuela y convivir con mis compañeros pero al final las cosas salieron y nos sentimos satisfechos porque dimos lo mejor para que saliera nuestro objetivo que es la aplicación de MaskUp!.
Aprendí mucho de mis compañeros de equipo y se que son los mejores.
Fuera del proyecto, fuera de la materia, fuera de la calificación, esta fue la última semana donde pude trabajar con tan grandioso equipo, con tan paciente y dedicada maestra y con tan amables compañeros. El trabajo fue arduo, cansado, estresante y en momentos desesperante. Pero también fue bastante educativo, entretenido y divertido.
Fue una experiencia realmente educativa ante el proceso de cómo se realiza el trabajo en equipo, pero aprendí más de mis compañeras de trabajo que de cualquier documento. MaskUp! está terminado, pero la posibilidad de hacer más nunca se agotará.
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