Y aquí estamos de nuevo, con un nuevo problema y con la mayoría de los pasos necesarios definidos, como habíamos dicho este tercer problema avanzo mucho mas fluido que los otros dos, así que dedicamos la semana a refinar todas estas fases y que no quedara nada al azar, con esto en mente pusimos manos a la obra, mejoramos las definiciones de nuestros usuarios y !comenzamos con el brainwritting¡.
Al fin todo funciona de la manera que esperamos, a menos que...
Estábamos seguros de la dirección que estábamos tomando, y todo iba como la seda, montones de ideas salían por diversos lugares y todo era perfecto, hasta claro, la revisión de la maestra.
Todo es muy bonito cuando no sabes que estas yendo en la dirección contraria a velocidades impresionantes, nuestras soluciones al problema eran muy buenas y bastante variadas, quizás demasiado variadas.
La maestra procedió con su marcha fúnebre mientras tiraba abajo nuestros sueños y esperanzas una vez mas, sin embargo, aun con todo lo malo que suena, no fue para mal, nos dijo que nuestro enfoque no era correcto, teníamos un problema conciso: "Personas que olvidan el cubrebocas al salir" y ¿lo solucionábamos?, mas bien no, nuestras ideas iban desde ventas a domicilio hasta apoyo al home office, teniendo no solo soluciones concretas, si no también propuestas de solución que no llegaban a nada realmente, fue un poco desalentador pero aun así no nos dimos por vencidos, respiramos y volvimos a revisar nuestro proceso.
Empezamos atacando esas propuestas de solución que tenían poco que hacer ahí, teníamos una meta en mente y tratamos de eliminar toda propuesta que estuviera mesclada con las verdaderas soluciones, hasta ahí todo bien, estábamos seguros de nuestro éxito y creímos haberlo logrado, pero no era momento de cantar victoria, una nueva revisión de la maestra nos golpeo nuevamente con la realidad, si ya no había abundancia de propuestas si no que se nos olvido completamente un detalle, ¿estamos solucionando el problema?
Así es, perdimos completamente el enfoque, nuestras soluciones nuevamente eran buenas, eran concisas, pero ¿en que ayuda la venta de insumos a domicilio a que no se te pierda el cubrebocas?.
He ahí el problema, pero el primer paso para solucionarlo es aceptarlo, así que manos a la obra y sin dilación nos pusimos a la tarea, nos tatuamos en la frente la frase: "Se me olvida mi cubrebocas. Para que no se me olvide, necesito..." y nos dimos manos a la obra, para nuestra fortuna, enfocando de buena manera el problema todo fue como la seda, las soluciones llovían todas orientadas a solucionar verdaderamente la problemática, y todo salió bien al final, después de un pequeño filtro todo estaba listo y fuimos orgullosos a presentar nuestros avances a la tan temida revisión.
Llego el momento esperado, ¿y adivinen que?...
!Lo logramos, pasamos a la siguiente fase!, todo era cuestión de paciencia y tomar el problema por el lado bueno, todo estaba fríamente calculado... Obviamente ;)