Esta semana nuestro equipo siguió trabajando aún en la interminable montaña rusa de emociones de la primera entrega, pues por situaciones que está pasando el líder de equipo la maestra nos dio un poco más de tiempo para poder entregarle lo que el resto de los equipos completos ya había entregado, aunque con el tiempo que nos brindó, nos bajó demasiado el estrés.
Me gustaría resaltar que lo que más nos ayudó fue que todos fuimos unidos y supimos afrontar los retos y las limitaciones como equipo, pues al regresar el líder de equipo para esta segunda iteración fue como si nos sintiéramos más livianos y recargados de energía para continuar con esta nueva entrega, esperando que las situaciones fuera de la escuela ya no sean un impedimento para seguir con nuestro proyecto. También pudimos ver atrás de nosotros el camino que recorrimos y ahora tenemos más seguridad de los pasos que debemos dar y en que enfocarnos.
Por último quisiera agradecer particularmente en esta entrega a los miembros de mi equipo y a la maestra por la paciencia y consideración que tuvieron hacia el líder de equipo. Y vine a mi mente el recuerdo de las primeras clases en TSP, donde se hablaba de los valores de equipo y sobre todo de la empatía que debemos tener hacia los demás, y me da gusto saber que mis compañeros están haciendo práctico un conocimiento que alguien pudiera dar por sentado, es aquí donde creo que es igual de importante un ingeniero que conoce el lenguaje máquina, como aquel que sabe ponerse en los zapatos de las demás personas.
Ahora empezamos a planear nuestra segunda iteración lo cual indica que vamos por buen camino.
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